sábado, 24 de marzo de 2012

El curioso caso del "huerto errante"

Tengo el orgullo de hacer público que no ha habido bajas en mi huerto en su primera semana de existencia

¡¡ Sigo viva!!

Sólo la escarola (que no rúcula como yo creía) me dió un pequeño susto el segundo día tras el trasplante, que me la encontré por la mañana toda lacia y más blanca que lavada con ariel, pero la pobre con un poquito de agua se vino arriba y ya está plenamente recuperada, verdecita y echando unas hojitas nuevas la mar de hermosas.

Lo del huerto "errante" es porque como me preocupada  la falta de sol en mi terraza, he probado a trasladarlo a la ventana del lavadero, orientada más al sur, y donde da el sol unas 4 horitas por la mañana (de 11 a 3 aprox.), y por ahora es todo un exitazo. Todas están bien firmes, más crecidas, y con hojas nuevas. Eso si, me llevo todo el día maceta arriba, maceta abajo, porque cuando se va el sol las devuelvo a la terraza, que aunque tengo rejas, me da miedo que se caigan desde borde del ventanal hacia dentro, que ya le pasó a un cactus que todavía tengo en rehabilitación.
Aquí tenéis a mi pandi, tomando el sol tan alegremente

Las tomateras son a las que veo más adelanto, pero claro, como las miro todos los días y me pierde el amor de madre, me es difícil apreciar la diferencia, así que hoy sábado que hacían una semana, metro en mano, me he puesto a tomarles medidas para controlar exacto el avance.
13 y 10 cms de altura, ¡¡ y creciendo!!

Micro-invernadero casero y sus avances
Con el tomillo he puesto en práctica un experimento de micro-invernadero casero que me ha aconsejado mi primo para aprovechar más el sol. Es muy sencillo y consiste unicamente en cortar una botella de refresco más o menos por la mitad, y colocar la parte del tapón sobre la planta a modo de campana protectora, eso sí, con el tapón sin poner, para que la planta respire, pero esté más caliente, protegida de las corrientes, y conserve mejor la humedad. Elegí el tomillo porque era la planta más pequeñita y cabía perfecta en la botella. Ahora cuenta  con 10 centímetros de alto. Pienso seguir el experimento, hasta que ya no quepa dentro, porque parece efectivo. Ya os contaré.

¡Ahh! y tenemos una nueva incorporación, "Orégano".
Es una planta pequeñita que he comprado a 1 euro en un vivero.
Orégano
Me ha llamado mucho la atención las hojas que tienen un tacto de pelusilla, como si fuesen de terciopelo. Habrá que ver que tal se adapta a su nuevo hogar y a la chalada que la va a cuidar. 
Por si acaso, rezar un padrenuestro bajito por su futuro... haber si aprendo a secar el orégano y tenemos pronto un botecito de cosecha propia. Besitos!!

martes, 20 de marzo de 2012

Este es el comienzo de una bonita... "huerta doméstica"

Antes que nada he de confesar que soy una asesina de plantas en intento de reinserción. Me gustan muchísimo pero por lo general, mis plantas más que sobrevivir, mueren lentamente con mi exceso de amor.  A pesar de mi larga lista de antecedentes, como creo firmemente en aquello del que la sigue la consigue, y aunque el "Yes, We can" ya se ha pasado de moda, me he decidido a intentar hacer un mini-huertecillo en mi terraza, que el mundo no se ha hecho para los cobardes. 
La idea surgió como quien no quiere la cosa, cuando vimos un libro sobre el  tema de oferta en el Lid. (5 €)
Es bastante resumidito pero más o menos completo para arrancar.
Mi terraza tiene unas medidas más o menos apañas, pero su principal problema es que la orientación no es muy buena. Da el sol solo por la mañana temprano.
Así que aprovechando que en Sevilla se celebraba una feria de productos ecológicos en el Palacio de Congresos, Ecosevilla, allá que me fuí y esto es lo que me traje para mis humildes inicios.

Aquí todas las cositas para empezar

Mis plantitas de izquierda a derecha:
-1 plantita de tomillo.
-1 plantita de hierbabuena.
-2 tomateras
-1 escarola (en el cucurucho de cartón)

Todas me costaron 1 euro, y el dependiente que me las vendió, además de regalarme el tomillo, fue superamable y me dio algunos consejillos para el tema de la falta de sol. Por ejemplo para las tomateras me dijo que sin mucho sol el peligro que podían tener es que se pusieran muy largas, pero endebles, que dejará crecer dos hileras de flores (de las que luego salen los tomates) y que la cortara por allí. Así tendré menos tomates, pero serán más creciditos, bueno eso si llegan a salir, claro, y la planta estará fuerte.

También compre semillas, de cebolla y de zanahorias, que me costaron 2 € cada sobre. Me parecieron un poco caras en comparación con lo que me cobraron por las plantitas, pero como me hacía mucha ilusión me las lleve para intentar hacer un semillero.

Para el transplante de bienvenida a casa he aprovechado macetas que tenía por el piso vacías, que con la que esta cayendo hay que reciclar. La cosa quedó así.


Escarola
Tomillo
 Hierbabuena

Y mis Tomateras












La verdad es que no sé si llegaré a conseguir cultivar algo que podamos comernos, pero por lo pronto todo esto me tiene muy entretenida y a cada rato me ando saliendo al balcón para ver a mis niñas.
La pena es que no sean judías mágicas de los cuentos, de esas que crecen en dos días. Habré también de cultivar algo de paciencia en mi minihuerta particular.